¿CHARLATANERÍA O MEDICOS TRADICIONALES?

¿CHARLATANERÍA O MEDICOS TRADICIONALES?

En la actualidad existen personas que nos pueden ayudar a descifrar algún mal que padecemos por medio de los sueños, hay quienes los llaman charlatanes y otros tantos los conocen como médicos o curanderos.
Existen diferentes tipos de curanderos: los “médicos tradicionales” quienes son los que revelan los sueños y son aquellos hombres y aquellas mujeres que saben lo que aqueja a la persona, ya sea solo con verla o empleando distintas formas de diagnóstico, como la lectura del huevo o de las cartas del Tarot, que su tratamiento es de naturaleza psicológica o religiosa, que combina la oración, la barrida con hierbas, la herbolaria, el temascal, y otros rituales curativos.
Las “parteras” son aquellas mujeres que se dedican a tratar problemas ginecobstétricos, atienden a mujeres durante su embarazo y al momento de dar a luz, son las encargadas de curar el ombligo del bebé y de velar por su bienestar físico y espiritual; así como también atienden problemas de la mujer, como son dificultades menstruales, de infertilidad y pueden acomodar la matriz .
los "rezanderos" son expertos en los rezos y oraciones, ellos son llamados cuando alguien muere para rezar los novenarios, cuando se vela a algún santo en su día, para realizar algún ritual, para curar el susto que se conoce como velamiento de tierra. También se autonombran cantores, debido a que las plegarias que realizan las hacen cantando.
Los "hueseros" se especializan en tratar los padecimientos musculoesqueléticos como torceduras, esguinces y otros malestares musculares. Por medio del tacto es como el especialista se da cuenta de lo que aqueja a la persona, él soba con distintos ungüentos, como por ejemplo aguardiente para desinflamar y aliviar la zona afectada.
La labor de la "curandera espiritual" tiene la peculiaridad de pedir la intervención de la Santa Muerte Roja, para procurar resolver al paciente problemas económicos, laborales, amorosos o matrimoniales.
Miles de personas visitan a estos curanderos; mientras otros tantos sólo los ven como charlatanes.